En tiempos donde el aprendizaje suele quedarse en pantallas y libros, los estudiantes de la institución educativa José María Arguedas, en Yaután (Áncash), eligieron un camino distinto: reconstruir con sus propias manos un recinto de la Cultura Casma. Su iniciativa dio forma al “Museo viviente”, un espacio dentro de la escuela para experimentar la historia más allá de la teoría.
En Yaután, distrito de la provincia de Casma, en Áncash, los estudiantes de la Institución Educativa José María Arguedas decidieron traer al presente un fragmento de la historia ancestral: construyeron una réplica de un recinto de la Cultura Casma dentro de su propio colegio. La noticia, difundida originalmente por Radio RSD, se ha convertido en un ejemplo de cómo la escuela puede transformarse en un espacio museal vivo, capaz de conectar educación y patrimonio.
Un museo escolar en Yaután
La iniciativa forma parte del “Museo viviente José María Arguedas”, un proyecto pedagógico que rompe con la lógica de las vitrinas. Aquí, los jóvenes no observan pasivamente: participan, recrean y reinterpretan. La experiencia de levantar un recinto Casma, aunque sea con materiales escolares, significa apropiarse de un legado que suele estar distante y muchas veces encerrado en instituciones formales.

Mas que una maqueta
La Cultura Casma, una de las civilizaciones más antiguas de la costa peruana, dejó huellas que van desde templos monumentales hasta las litoesculturas de Mesapatac, uno de los testimonios más tempranos del arte rupestre en el país. Mientras el Museo Regional de Casma “Max Uhle” conserva piezas originales con criterios académicos, el museo escolar de Yaután propone otra perspectiva: reproducir lo ancestral como ejercicio de aprendizaje y de memoria colectiva.


Lo ocurrido en este colegio también dialoga con tendencias contemporáneas de museología crítica, que ponen a las comunidades en el centro del relato. En lugar de contemplar un objeto, los alumnos reconstruyen el pasado, lo vuelven tangible y lo integran a su vida cotidiana. El resultado no es solo pedagógico, sino identitario: entender que el patrimonio no es ajeno, sino parte del presente.
Hacia el futuro
Sin duda, la propuesta presenta obstáculos. Realizar una réplica demanda una investigación rigurosa para evitar distorsiones, necesita materiales que aseguren su conservación y debe integrarse al currículo educativo. Sin embargo, también brinda oportunidades: imaginar una red de museos escolares en Áncash, conectados con museos regionales y respaldados por herramientas digitales, que van desde visitas virtuales hasta la realidad aumentada.
El desafío será sostener el proyecto en el tiempo, cuidando los materiales y enriqueciendo el espacio con nuevos contenidos: cerámica, textiles, relatos orales. Vincularlo con instituciones regionales, como el Museo Regional de Casma Max Uhle, podría abrir una red de colaboración que potencie tanto la investigación como la difusión.



La réplica levantada es más que un recurso escolar: es un recordatorio de que el patrimonio no vive únicamente en vitrinas o sitios arqueológicos, sino también en la acción comunitaria. Allí, donde los estudiantes se convierten en guardianes y narradores de su historia, la memoria adquiere futuro.
En Yaután, un grupo de jóvenes ha demostrado que la historia no está confinada a los museos oficiales. Puede revivir en el patio de su colegio, en un salón, con barro, madera y creatividad.
Claves del proyecto en Yaután
Museo escolar: inaugurado en 2022 como parte de una propuesta local de educación patrimonial.
Réplica Casma: construida con materiales sencillos y técnicas tradicionales, guiada por docentes y con apoyo comunitario.
Contexto regional: Yaután se ubica en territorio de la antigua Cultura Casma, conocida por sus templos y edificaciones.
Objetivo: fortalecer identidad local y fomentar participación activa de escolares en la preservación del patrimonio.
Proyección: ejemplo de cómo los museos escolares se convierten en espacios vivos de aprendizaje y memoria.
Fuente original: Radio RSD · Adaptación: Canal Museal

Litoescultura de felino. Estilo Sechín. Procedencia: Yaután, Casma.